El embalaje de objetos frágiles es uno de los procesos que más puede preocuparte a la hora de contratar un servicio de mudanza. Como expertos en el sector, te comentamos ya todos sus secretos para que despejes cualquier duda al respecto.

Las características del embalaje de objetos frágiles

El primer paso es siempre comprobar cuáles son las dimensiones de cada objeto y su material de fabricación, al igual que identificar dónde puede aparecer el problema a la hora de transportarlo. De este diagnóstico dependerá la elección de los complementos necesarios para realizar el transporte. Tras obtener esta información, se deben tener en cuenta los siguientes aspectos.

La protección del objeto

Lo habitual es que se emplee el clásico papel de burbujas para envolverlo totalmente. En el caso de muebles u objetos de mayor volumen, se suelen protegen con mantas gruesas para evitar ralladuras o alteraciones en la policromía o en el cristal que puedan incluir.

Una caja especial

En función del tamaño del objeto, así se utilizará un tipo de caja u otro. Si es pequeño o mediano, se usan cajas especiales de cartón doble o triple para que no se rompan. Estas son las más aconsejables para todos los productos de vidrio, relojes de mesa y similares.

Si se trata de una escultura, de un mueble o similar, se prefiere el uso de cajas de madera que se pueden montar a medida. Así, se protege de mejor manera la estructura externa del objeto. En el caso de productos electrónicos o de vidrio, solemos apuntalarlos en las esquineras internas de la caja para que no se muevan cuando se realice el desplazamiento.

En todos los casos, los espacios libres en la caja elegida hay que rellenarlos con material específico para fijar la carga de manera más eficaz. Suelen emplearse productos, como la espuma de polietileno expandido, las bolsas de aire o las virutas de papel entre otras opciones.

La protección de las cantoneras

Es fundamental crear un marco extra a cada objeto con un material flexible que se adapte a toda la superficie exterior de objetos, como espejos o mesas de cristal. También se puede usar para los muebles en zonas, como las patas o las partes laterales.

El mejor cierre

Cada caja debe sellarse con un precintado en H o similar. Esta es la clave para que a la hora de descargar cada caja no se rompa o desfonde. Además, el cierre hermético contribuye a reducir la posibilidad de que entre la suciedad durante el viaje.

Las etiquetas de frágil

Existen distintas etiquetas que avisan a los operarios de la fragilidad de la carga e, incluso, del tipo de producto que transportan. Su empleo es esencial para que puedan organizar mejor el reparto de las cajas en el camión y también para que les sea más fácil bajar cada caja con el cuidado necesario.

En conclusión, efectuar el embalaje de objetos frágiles será un éxito siempre que sean profesionales, como nuestra, los que se encarguen de llevarlo a cabo. Te animamos a contactar con nosotros para realizar tu próxima mudanza. ¡Estaremos encantados de ofrecerte una solución que encaje a la perfección con tus necesidades!