Gracias a un guardamuebles en Valencia, puedes almacenar muebles, objetos de cristal, dispositivos electrónicos que no uses, ropa y un sinfín de alternativas. Sin embargo, para que el tiempo que permanecen a buen recaudo no altere sus características, te recomendamos que prestes especial atención a su embalaje.

Consejos para embalar tus pertenencias correctamente

Vamos a ordenar la información en distintos apartados en función del tipo de objeto.

Objetos frágiles

Debes elegir muy bien el tipo de caja. Decántate exclusivamente por las fabricadas en cartón resistente y lo más duro posible. Además, repasa bien el peso máximo aceptado para evitar que se deformen. No olvides sellar bien, con una cinta adhesiva, la parte baja y superior de cada caja.

Lo adecuado es envolver cada objeto con el material más acorde para su protección. Por ejemplo, si se trata de una vajilla con las correspondientes piezas de cristal, envuelve cada pieza por separado con papel de periódico o de burbujas.

Por otro lado, mantén un orden en la caja organizando los objetos en función de sus características. Los más grandes y pesados han de ir en la base. Evita sobrecargar la caja con objetos para que te sea más fácil sacarlos sin provocar su rotura. Por último, rotula cada caja con su contenido y colócalas en el guardamuebles dependiendo de sus dimensiones y peso.

Respecto a los televisores, ordenadores y similares, te recomendamos protegerlos con poliespán y también con alguna prenda de ropa para evitar que la pantalla se dañe. Coloca la caja en el suelo para no tener que realizar un gran esfuerzo para moverla cuando quieras recuperar su contenido.

Los muebles

Si vas a guardar los muebles completos, es importante que no desperdicies su espacio de almacenamiento. Es decir, si tienen cajones o estanterías, úsalas para conservar todos los objetos posibles. Te bastará con evitar que se abran durante el transporte.

En lo que respecta al polvo o a la posible erosión de su superficie, lo mejor es envolverlos con una manta o tela de cierto grosor que fijarás a las patas con cinta adhesiva.

La ropa y los zapatos

En este caso, emplea cajas de cartón o de plástico. No dudes en añadir algún producto para evitar la aparición de polillas. Además, identifica las cajas de alguna manera para saber cuál es la que guarda la prenda o el calzado que podrías buscar en el futuro.

Las lámparas

Deben embalarse siempre por separado empleando los tipos de papel ya comentados o bien en una caja que se ajuste a su tamaño. No olvides añadir los tornillos y el aplique principal para garantizar que podrás instalarlas de nuevo cuando sea necesario.

Objetos de menor tamaño

Nos referimos a pequeños espejos, marcos de fotografías, figuras de porcelana y similares. Lo más adecuado es utilizar una caja específica y envolver cada objeto de manera individual. Así, los tendrás más a mano cuando quieras volver a usarlos.

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